sábado, 12 de junio de 2010

El Equipo de Todos?

No cabe duda que en estas fechas el futbol se adueñará de todas las conversaciones, sobremesas y tertulias alrededor del mundo. En algunos lugares -los menos- estas conversaciones son civilizadas, en otros, son acaloradas discusiones. El futbol en México así como en algunos países latinoamericanos y europeos, es uno de esos pocos temas en los que pueden hablar con la misma aparente autoridad un albañil y un obrero de una fábrica, que un banquero y un abogado. No hay otro asunto en el que con razonable certeza, gente de tan diferentes clases sociales y niveles educativos puedan tener, al menos en apariencia, similar dominio y solvencia para proponer y defender un punto de vista.

Pero así como hay personas que conocen del deporte, hay muy pocas que saben cómo se maneja el negocio del futbol. Yo, evidentemente, no soy una de ellas. Pero aún sin saber sobre el teje y maneje del negocio, no es difícil deducir que al deporte no lo mueve un balón, sino enormes cantidades de dinero.

En las últimas fechas de la eliminatoria de Concacaf para la Copa de Sudáfrica 2010, la Selección Mexicana no sólo se jugaba su pase al torneo, sino que había sobre la mesa cientos de millones de pesos que momentáneamente se desvanecían de los bolsillos de muchos grupos de interés. Pero al final la selección clasificó y todo mundo respiró de nuevo.

Para Televisa y TV Azteca será año redondo entre el Mundial y elecciones en una decena de estados de la República. Para los dueños de los clubes que tienen jugadores en la selección, también habrá una revalorización de sus activos, y tal vez se concrete ese sueño de vender en millones a algún chaval que les costó tres pesos a algún equipo nacional o extranjero. Para los patrocinadores grandes como Adidas, Corona, Gillette, Coca-Cola, Sabritas y otros fabricantes de comida chatarra, así como para un sinnúmero de patrocinadores medianos y pequeños también habrá buenas noticias este año, pues sus marcas tendrán un 'exposure' (término de mercadólogos) y ventas que en un año sin Mundial no tendrían.

Para bares, restaurantes, negocios de entrega de comida a domicilio, tiendas de autoservicio y de conveniencia, así como para miles de personas dedicadas a la piratería que lucran ilegalmente con mercancías de la Selección y del Mundial también habrá beneficios extraordinarios este 2010.

Hasta ahora parece que sí, que la Selección Mexicana es 'el equipo de todos', pero de todos los que pueden embolsarse un peso a sus expensas. El resto de los mexicanos, los aficionados, somos una maquinota de dinero para todos los arriba mencionados.

El gobierno mexicano renunció desde hace muchos años a su derecho de llevar el deporte nacional -y en concreto el futbol de selecciones nacionales- y lo dio en concesión a particulares, cuyo interés no es el engrandecimiento del deporte y del nombre de México, sino utilidades. El gobierno desaprovecha la oportunidad de generar un reencuentro y reconciliación nacional a través del futbol, e ingenua -o dolosamente- se lo entregó a un puñado de mercenarios. ¿Quieren ver lo que verdaderamente significa y representa un 'equipo de todos'? Vean la película Invictus, basada en hechos reales, producida y dirigida por Clint Eastwood y actuada por Morgan Freeman y Matt Damon. La Selección Mexicana es hoy y ha sido en las últimas décadas el equipo de unos pocos.

pesquera@gmail.com

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