martes, 3 de abril de 2012

Leña del árbol caído


Aún está caliente el tema de la salida de Juan Manuel Oliva del Gobierno de Guanajuato, para irse a “coordinar” las estructuras electorales del PAN para la campaña de Josefina Vázquez Mota.


Lo que estamos viendo era de esperarse: los que ya venían afilando los cuchillos desde hace varios años, finalmente los han desenvainado. Y muchos de quienes no decían ni pío frente a los presumibles chanchullos de Oliva, hoy están extrañamente echados pa’ delante, señalando un enriquecimiento inexplicable que no se atrevieron a señalar hace unas semanas.


Más allá del escándalo a ocho columnas que estamos presenciando en Guanajuato, el tema de presuntos malos manejos por parte de Oliva durante su administración tiene implicaciones importantes para Josefina y para las campañas en el estado. Si el tema llega a crecer y se sube a esferas nacionales, aunque no sea de la misma dimensión que el escándalo de Moreira, Oliva se convertirá en un lastre para el PAN. Una de las preguntas obligadas es cuánto costará y hasta cuándo está dispuesto el PAN a mantener a Oliva en una posición clave de la campaña, a pesar de los constantes y crecientes bombardeos que saldrán desde Guanajuato, buscando desprestigiar, con pruebas o sin ellas, a uno de los capitanes de la estrategia blanquiazul.


En la campaña federal, Josefina y su equipo –si es que tiene uno- no podrán mantener a un liderazgo tan oneroso en términos políticos, sobretodo en una campaña tan corta, con muy poco margen de maniobra para corregir desatinos, que para la desgracia panista, han abundado en estos pocos días de campaña.


En Guanajuato veremos si la salida de Oliva deja huérfanos a sus protegidos, o si tuvo el cuidado de dejar amarres y recursos que independientemente de su presencia en el estado, puedan beneficiar a sus candidatos. Veremos también cómo el mal arranque de la campaña nacional del PAN, aunado a los escándalos locales que sin duda irán en crescendo, pondrán a prueba el temple, la moral y la casta de los candidatos panistas que están en medio de múltiples batallas en varios frentes.


Llega para el PAN un momento clave en su historia. No se han dado cuenta que quienes estamos fuera de él, vemos que las vendettas al interior del partido y el confort que les da el poder, se han convertido en sus peores enemigos. Y pensar que hace tan sólo doce años, ellos representaban esperanza, oportunidad y cambio. Ahora llegan a los comicios cuestionados sobre su honorabilidad, decencia y capacidad. El 1º. de Julio será el día en el que se confirmará si el pueblo les refrenda su confianza, y parece que el viento que sopla en estos momentos, no está de su lado. En tres meses de campañas no se cambia una imagen que se ha construido –o demolido- en doce años en la Presidencia de la República y en más de cuatro lustros gobernando Guanajuato. El veredicto lo daremos los ciudadanos en el primer caluroso domingo de Julio.


pesquera@gmail.com