jueves, 12 de enero de 2012

AN: ¡escoge a Josefina YA!

(Publicado originalmente en Milenio el 6 de Enero de 2012)



El 7 de Diciembre publiqué un artículo titulado “El PAN y el tiempo perdido” en el que hablaba sobre la incapacidad/imposibilidad del PAN para elegir a su candidato(a) a la Presidencia a tiempo, como lo habían hecho ya el PRD y el PRI a esas fechas. Finalizaba mi artículo diciendo “Veremos en éste frío mes de Diciembre si Acción Nacional se decide a elegir a su candidato(a) o si sigue tirando el tiempo, que se les está yendo al caño como agua por las manos”. Pues hoy, un mes después de aquel escrito vemos que AN no puede ponerse de acuerdo, y sigue tirando el tiempo al caño.


Dice Gustavo Madero que los otros partidos, específicamente el PRI, definen a sus candidatos de manera autoritaria y que la tradición de AN es democrática y que seguirán apegados a ella. Esto significa que por defender sus valores democráticos, el PAN está regalando 2 meses de ventaja de campaña (precampaña, perdón, no vaya a ser que el IFE y los partidos vengan a demandarme) a sus adversarios y no tendrán candidata (si, con “A” al final) hasta el 5 de febrero.


¿Por qué le cuesta tanto a AN hacer una acto de pragmatismo político y dejar la simulación “democrática” que los está llevando inexorablemente a la pérdida de la Presidencia? Creel es un muerto político desde hace más de seis años. Cordero es lo que llaman los gringos un “dead ticket”, o un candidato sin futuro, el Chicharito ganaría más votos que él en la misma boleta. La única que tiene posibilidades de medirse ante Peña Nieto es Josefina Vázquez Mota. ¿Por qué no dejarse de teatritos de amor a la democracia interna del partido -que cuando les conviene la usan y cuando no, se la pasan por el arco del triunfo- y nombran ya a Josefina?


Con los números de las encuestas en su contra, lo menos que podrían hacer Creel y Cordero sería renunciar a favor de Josefina, para ya tener candidata que salga a responderles a EPN y a AMLO en sus ya avanzadas precampañas. Pero no, la adulación de quienes les rodean, que les hacen pensar que sí pueden ganar, los mantienen en la contienda. Con esta falta de civilidad y de acuerdos, el PAN va montado en un caballo desbocado rumbo a un precipicio. Si Creel y Cordero hicieran un acto de pragmatismo político, podrían negociar mejores términos de capitulación para ellos mismos y para sus grupos, y darían una bocanada de oxígeno puro a su partido.


Uno de los grandes problemas que enfrenta Acción Nacional en estos días para nominar candidatos ganadores es que no hay un solo PAN, hay muchos, y el incentivo para elegir a sus gallos no es -por absurdo que parezca- quién es el candidato que podría obtener más votos en una elección Constitucional, sino quien esté mejor parado en el partido, sin importar si la gente le votará o no. Con esto, el PAN sacrifica lo que constituye la esencia de todo partido en el mundo, que es que el pueblo les vote.


El miércoles escribía Pablo César Carrillo que el Yunque ya no es uno, hay tres: el tradicional, el pragmático y el oportunista. Del otro lado del espectro panista están los “neopanistas”, los “doctrinarios”, y también los “pragmáticos no yunquistas”, más múltiples ramificaciones de todo ellos, lo que nos da al menos 6 grupos dentro del PAN –todos con cierto poder- jalando cada uno para su lado, convirtiéndolos en la caricatura que era el PRD con sus “tribus”, y que en AN podrían merecidamente ser llamadas cofradías.


Esta desunión ha llegado a tal grado en el PAN, que ya no hay muestras de lealtad por ningún lado. Sería razonable que un candidato a diputado, por ejemplo, apoyara a gente de su misma cofradía para los próximos comicios de Julio, pero no, la “tradición democrática del PAN” les da a éstos precandidatos la posibilidad de expresar su afecto por todas las variantes y corrientes ideológicas dentro de su partido al mismo tiempo. Los intereses son tan grandes y la deshonestidad tan común hoy en día, que el candidato X al Congreso Local apoya para alcalde de su pueblo a uno del Yunque oportunista, para gobernador a un Yunque tradicional, para senador a un Doctrinario Calderonista y para Presidente de la República al que amanezca mejor en las encuestas de Televisa esa misma mañana.


Recuerdo a algunos analistas que después de la elección de 2006 decían que Calderón no había ganado la Presidencia, que la había perdido López Obrador. Como se están acomodando las cosas en estos días, no veo un triunfo del PRI en Julio, sino una derrota del PAN producto de sus vendettas internas. El fuego amigo ya no es con balas de tinta, se están tirando a matar entre sí, y llegarán golpeados y heridos a la contienda del verano. Si no se deciden rápido por Josefina, su oportunidad de remontar al PRI se desvanecerá rápidamente y nos dejará con la impresión de que el peor enemigo de AN en éstos días, es el mismo AN.


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