jueves, 11 de febrero de 2010

Techo de Cristal

Fareed Zakaria es un reconocido autor y analista político que durante el 2008 y 2009 tuvo un gran momento después de la publicación de su libro “The Post-American World” (El Mundo Post-Estados Unidos, si me permiten traducir al contexto adecuado). En su libro, Zakaria realiza un cuidadoso análisis en el que explica por qué el mundo se está moviendo hacia un futuro en el que Estados Unidos no tendrá la preponderancia económica e industrial que hasta ahora ha ocupado, aunque previsiblemente siga manteniendo la indiscutible supremacía militar que ahora ostenta.

Pero, Zakaria es cuidadoso. El libro no es sobre la caída de Estados Unidos, sino sobre “el ascenso de los demás”. En este contexto, el autor explica cómo posiciones de liderazgo que tradicionalmente eran ocupadas por Estados Unidos, ahora son ocupadas por otros “jugadores” de la escena internacional.

Por ejemplo, Zakaria comenta que el edificio más alto del mundo ahora está en Dubai, no en Chicago; la refinería más grande del mundo se está construyendo en la India, y no en Texas; Londres es ahora el centro financiero más importante del mundo dejando atrás a Nueva York, el casino más grande del planeta está en Macao, no en Las Vegas; la industria cinematográfica de la India “Bollywood” produce más películas y genera más ganancias en taquilla que las películas de Hollywood y el hombre más rico del mundo –si, adivinaste- está en México. Incluso nuestros vecinos han sido desbancados de su deporte favorito: las compras. De los diez centros comerciales más grandes del mundo, hoy sólo uno esta en Estados Unidos.

Ahora, vamos afinando un poco hacia sectores que nos interesan más. Según Zakaria, las multinacionales más importantes del mundo estarán en unos pocos años más en Brasil (con 4), México (4), Corea del Sur (4), Taiwán (3), India (3), China (2), y una para cada uno de Argentina, Chile, Malasia y Sudáfrica.

Aunque Zakaria no menciona cuáles son las empresas que incluyó en este grupo, no parece difícil hacer nuestra lista personal para México: Grupo Carso, Femsa, Cemex, Grupo Modelo y alguna otra que se me escapa.

Pero hasta ahora se ha hablado poco de las nuevas empresas mexicanas que no son necesariamente los híper-conglomerados industriales que menciono en el párrafo anterior, pero que a pesar de la tremenda crisis económica global, están creciendo pujantes en los mercados internacionales. Sin duda, y a pesar de las terribles condiciones bajo las que los empresarios mexicanos tienen que trabajar, hay muchas empresas mexicanas que están salvando el nombre de México en el exterior.

Hace algunos días tuve la oportunidad de reunirme con parte del equipo directivo de una de estas empresas, Genomma Lab. Su presidente, Rodrigo Herrera y su grupo de Vice-Presidentes integrado por Patrica Faci, Georgina Ortega, Alejandro Bastón, Iván Gamboa y Ramón Neme, es un grupo compacto de ejecutivos que han llevado en muy pocos años a esta joven empresa a ganar un lugar predominante en el mercado nacional y ahora incursionan exitosamente en Estados Unidos y Latinoamérica. Rodrigo, en particular, tuvo un sueño y una visión que hoy son una realidad. Ahora que han salido del país, sus oportunidades de crecimiento son inmensamente mayores a las que tenían operando únicamente en México

La reflexión con la que quiero terminar esta nota es muy sencilla: comparto la idea de Zakaria de una nueva reconfiguración internacional, sobretodo en términos de negocios y generación de riqueza. En México, a pesar de nuestros primitivos y anacrónicos sistemas fiscales, financieros, así como normas jurídicas y laborales, hay excelentes oportunidades de negocios y de subirnos a este exitoso tren de desarrollo. Pero todas –o casi todas- las empresas micro, chicas, medianas y grandes de nuestro país que han crecido geométricamente en los últimos años han tenido algún tipo de incursión el los mercados internacionales.

En nuestro país el sistema nos impone un techo de cristal, un tope de crecimiento al que todos los negocios llegan más temprano que tarde y que es imposible brincar. Genomma Lab, y un pequeño grupo de jóvenes empresas mexicanas, nos están marcando el paso. Ojalá que más empresarios se decidieran a salir de su zona de confort y comenzaran a marchar a ese ritmo y fuera de nuestras fronteras.

pesquera@gmail.com



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