Ya llegó el esperado 2012. Para algunos representa un año lleno de oportunidades y para otros un año de grandes riesgos.
En el terreno internacional se ven más riesgos que oportunidades. El desequilibrio que Europa traerá a las finanzas públicas de todos los países desarrollados y semi-desarrollados seguirá siendo una constante. El liderazgo de Alemania y Francia, en un Continente unido en el papel y desunido en la práctica, será determinante para el futuro de la Unión Europea. El Reino Unido –sede de los Olímpicos de este año- actúa cada vez más como una isla, dibujando su propio futuro y abandonando a Europa a su suerte. Veremos si los políticos de Grecia, España, Irlanda, Portugal e Italia toman las impopulares medidas que necesitan sus países para poder volver a tener viabilidad en el futuro.
Veremos también nuevos acomodos en el balance de poder internacional. Habrá que ver cómo la llegada de Kim Jong Un al poder en Corea del Norte afecta la frágil estabilidad con Corea del Sur, y con Japón que cada día da muestras de no tolerar más las bravuconerías de su vecino. También veremos a China haciendo alarde de su creciente poderío militar en la zona de Asia y el Pacífico. Aunque todavía no tienen la capacidad de proyectar fuerza convencional a lo largo y ancho del planeta, su influencia en esa región del Mundo será cada día más importante.
En Medio Oriente veremos como siguen cayendo las fichas de domino que se pusieron en movimiento en Túnez el 18 de Diciembre de 2010, con la auto-inmolación de Mohamed Bouazizi, que dio inicio a la “Primavera Árabe”. También veremos si Egipto y Líbano pueden tener transiciones democráticas pacíficas o si la anarquía y la violencia seguirán reinando en sus calles. De especial importancia serán los próximos días en que veremos cómo termina la decisión de Irán de cerrar el estrecho de Hormuz –por donde atraviesa un quinto del petróleo del Mundo- si la Unión Europea y Estados Unidos imponen más sanciones económicas a Teherán. Sabemos que los gringos pasan por alto con facilidad abusos a los derechos humanos y atropellos de todo tipo en otros países, pero con lo que no se andan por las ramas es cuando se trata del suministro de petróleo a ellos y a sus aliados, así que no sería descabellado ver un incremento en el movimiento de naves de guerra americanas en esa región, y de un endurecimiento del discurso diplomático de los actores involucrados, incluyendo posiblemente algunas acciones militares de “show of force” de parte de los americanos.
Hablando de Estados Unidos, igual que nosotros, tendrá elecciones a Presidente y renovaciones en el congreso. Veremos como el discurso de los Republicanos se radicaliza en temas como la migración, el combate al terrorismo y seguridad interna. México será parte esencial del discurso de los Republicanos, que buscarán convencer a parte del electorado más duro y conservador de que es necesario proteger su frontera sur de la migración y de los cárteles mexicanos, reforzando a sus estados fronterizos con más personal militar, que incluso podría cruzar a éste lado de la frontera si fuese necesario. Acostumbrémonos a escuchar barbaridades como esta que estarán a la orden del día en Fox News, en el Wall Street Journal y en toda la prensa de la derecha hasta el primer martes de Noviembre de éste 2012, fecha de las elecciones en Estados Unidos
Y en México la premisa del riesgo se seguirá cumpliendo para todos los políticos de los tres colores y para “la chiquillada” también. Algunos han dejado puestos y nombramientos para ir a buscar alguna candidatura a su Congreso Local o al Federal, o para algún puesto de elección que les dé permanencia en ese bien pagado negocio que se llama política. Hay casos en los que el aspirante al puesto busca uno de menor jerarquía que el que hoy ostenta, con tal de no dejar la “administración pública”, que se vuelve el único lugar en México en donde la incompetencia puede llegar a ser bien remunerada.
Para todos los políticos, incluso para el bien parado Peña Nieto, el tiempo traerá consigo sorpresas que inexorablemente cambiarán el rumbo del país y el de ellos mismos. Recordemos que iniciando el 2006, López Obrador tenía una ventaja que parecía difícil de remontar, y de Enero a Julio de aquel año las cosas cambiaron no sólo para los candidatos y para sus partidos, sino para el país entero que hoy, a seis años de aquella elección, aún no ha logrado reconciliarse por completo.
Pero a pesar de lo atribulada de la agenda de éste año, creo que también hay oportunidades. En mi opinión ésta será una de las últimas elecciones –si no es que la última- dominadas completamente por la agenda de los grandes partidos PAN-PRI-PRD y de las dos grandes televisoras, Televisa y TV Azteca. Las redes sociales han abierto las puertas a que la sociedad civil exprese su malestar con el estado actual de las cosas, y han dado el poder al ciudadano de a pie de imponer temas y agenda. El desprestigio que adquirió Peña Nieto como frívolo e inculto no se lo hizo Televisa, se lo hizo Twitter, Facebook y millones de pícaros mexicanos que, ahora sí, tienen una voz que puede ser escuchada y que puede cambiar el rumbo de una elección federal.
Aunque en 2012 estará paralizada la agenda legislativa, pues lo electoral lo abarcará todo, se ve la luz al final del túnel para que pronto se apruebe la reforma electoral que abriría la puerta a candidaturas ciudadanas y a la reelección de algunos puestos, reforma que ya aprobó el Senado y que tiene paralizada la Cámara de Diputados. La siguiente Legislatura estará entre la espada y la pared, y tendrán que elegir entre conservar los privilegios y el poder que ahora tienen sus partidos, o dar a la ciudadanía espacios que hasta ahora ha reclamado de forma pacífica.
Sin duda el 2012 será determinante para el crecimiento de los movimientos de la sociedad civil en México, y podría ser el parteaguas que consolidará la hasta ahora incompleta –por no decir fallida- democracia mexicana. Ya veremos el 1º de Enero de 2013 qué perspectivas hay para el mundo y para los mexicanos…
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