Advierto que esta nota podrá resultar redundante para muchos de mis lectores jóvenes y para aquellos que están actualizados en las últimas tendencias, noticias y herramientas de la Internet, pero encuentro que hay un gran número de personas que escuchan del escándalo de WikiLeaks y simplemente no saben qué está pasando. Para ellos es esta nota.
Empecemos por el principio. Qué es un Wiki? La definición más común: es una página Web que contiene información y contenidos que han sido aportados por múltiples usuarios y que pueden ser editados por la comunidad de cibernautas. Generalmente hay un moderador del Wiki que se encarga de que las ediciones y aportaciones de los numerosos autores estén sustentadas en alguna fuente veraz y que conserven algunos criterios mínimos de estilo y desde luego, de decencia.
El Wiki más popular del mundo es Wikipedia, que es, textualmente, una enciclopedia en la Internet formada y alimentada por millones de aportaciones de académicos, historiadores, artistas, científicos y especialistas de las más diversas áreas del conocimiento, de las artes y de las ciencias, pero sobretodo, por millones de ciudadanos como tú y como yo.
En los últimos días y como consecuencia de las filtraciones de cables del Departamento de Estado sobre México, muchas personas me han preguntado si sé qué es eso de Wikileaks. WikiLeaks es una página en la que se publican filtraciones de información sensible o clasificada de gobiernos, empresas y de algunas instituciones religiosas que revelan actos de corrupción, de falta de ética, moral, juicio y/o criterio, así como comunicaciones internas de todas ellas.
WikiLeaks, es dirigido por una especie de consejo formado por 9 asesores, de los cuales la figura más prominente es Julian Assange. Assange tiene estudios en ciencias y fue un famoso programador y hacker en los años noventa y ha estado este 2010 en el centro del huracán mediático por las revelaciones de documentos clasificados del Ejército y Departamento de Estado Americanos , así como por acusaciones de asalto sexual en su contra en agravio de dos víctimas en Suecia.
El escándalo subió de color con las publicaciones de WikiLeaks sobre la guerra de Afganistán, que pusieron en peligro a miles de vidas, pues se subieron a su página de Internet miles de cables y comunicados internos de la Armada Estadounidense sin editar, mostrando nombres de infiltrados, informantes y funcionarios que ayudaban a los americanos en esa guerra.
La última filtración estelar de WikiLeaks, que consta de la publicación de miles de cables de la diplomacia americana, ha sacudido ha medio mundo pues revelan, si bien no lineamientos oficiales de la política exterior americana, su forma de operar y la manera en que piensan altos funcionarios en sus embajadas y consulados alrededor del mundo.
Para evitar la andanada de críticas por su irresponsable publicación del caso de Afganistán, WikiLeaks decidió filtrar los cables de los diplomáticos americanos a cinco de los periódicos más influyentes del mundo: El País de España, Le Monde de Francia, The Guardian del Reino Unido, The New York Times de Estados Unidos y el Spiegel de Alemania.
Los periódicos han tenido el cuidado de no publicar nombres o información sensible que ponga en riesgo la vida de personas, pero al mismo tiempo han sacado a la luz miles de cables con información muy jugosa que mandan los diplomáticos gringos a sus oficinas centrales en Washington D.C.
Sobre México se han publicado cables de los últimos tres años que tienen como tema central la lucha contra el crimen organizado. Las comunicaciones –supuestamente confidenciales- informan a los jefes de la diplomacia americana de la falta de coordinación, de la corrupción y de la ineficacia de las fuerzas federales y armadas de México. Ridiculizan al Ejército y a varios funcionarios que citan con nombre y apellido.
Si bien no son cables oficiales que fijan la postura de Estados Unidos sobre México y sobre todos los países del mundo (un cable de un diplomático americano en Argentina reportó que la presidente Kirchner padecía de sus facultades mentales), han metido en aprietos a la administración Obama, que ha tenido que salir a ofrecer disculpas a medio mundo –textualmente- y a explicar que lo que dijeron sus diplomáticos, no era lo que ellos realmente pensaban. Clinton se ha vuelto algo así como un Rubén Aguilar del sexenio pasado que tenía que salir diariamente a desdecir las declaraciones de Fox por todos lados.
WikiLeaks es un fenómeno de una trascendencia que aún no acabamos de entender. Las implicaciones de sus filtraciones han acelerado el trabajo de analistas, politólogos, historiadores y de la opinión pública en general, pues estas revelaciones solían hacerse décadas después de ocurridas. Hoy la podemos analizar casi en el momento en que han sucedido. También permitirán moldear y replantear parte de la política exterior de muchos los países –sobretodo la parte más superficial- y se tendrán que idear nuevos procedimientos de comunicación, tal vez encriptada, que permitan el flujo de información entre funcionarios de diversos lugares. Desde luego que estos hechos generan más prejuicios y recelo contra los americanos alrededor del mundo.
Se dice que la siguiente ola de filtraciones vendrá sobre los escándalos financieros de Wall Street en 2008 y sobre el derrame de British Petroleum en el Golfo de México. Prometen ponerse buenos.
Link a la edición de Milenio: http://impreso.milenio.com/node/8882335
pesquera@gmail.com
Muy bueno Roberto, gracias por compartir. Se lo voy a mostrar a mi mamá.
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